El aviso de mensaje entrante hizo al castaño oscuro extrañarse y al bebé que estaba con él callarse.
-Como sea lo que creo…-
Agarrando en cabestrillo al bebé se acercó hasta donde tenía el móvil.
-Vamos a ver quién es-
-¿Ma?-
El castaño oscuro miró al bebé.
-Espero que no o entonces vamos a tener “fiesta” ésta noche- rezongó.
Pulsando el icono de mensaje lo abrió y leyó;
<<Aviso de retraso de Liam Bohen.
Quince minutos tarde>>
El castaño oscuro rodó los ojos cuando notó una palmadita en el pecho por parte del bebé.
-¿Pa?-
-Sí hijito, papá ha vuelto a llegar tarde- respondió éste al niño.
Luego besándole en la cabecita se guardó el móvil en el bolsillo del pantalón y regresó hacia donde estaba la sillita del bebé. Lo sentó, le terminó de poner el babero, se hizo con un tazón de algo espeso, lo probó y haciendo una mueca de desagrado miro al bebé:
-Ta- señaló el niño el ta