Nate
Para cuando el avión aterrizó en el JFK, había tomado cerca de seis vasos con whisky doble, pero no estaba tan ebrio como lo hubiese deseado, quise marcarle a Kai, pero en Hawái debían ser las dos de la mañana, como no tenía más equipaje que una bolsa de lona con una muda de ropa, caminé directamente del avión a la sala de llegadas donde Jess me había estado esperando.
Ella era simplemente hermosa, siempre había podido apreciarlo, pero no sé si era el alcohol en mis venas o los recuerdos de un pasado que quería volvieran a desaparecer lo que me hizo desear que fuese Charlie la que me esperaba, como en los viejos tiempos. Ella sonrió al verme salir con los demás pasajeros, empezando a caminar en mi dirección, imaginé que cuando estuviéramos frente a frente le soltaría de un solo