Cuando comencé a quererte
Cuando comencé a quererte
Por: Ámbar
Recuerdos de Italia

Llamada a Madrid, España. 5 años atrás...

-Hola Papi, ¿cómo han estado y mamá cómo se encuentra?

- ¡Hija! qué alegría escucharte, no sabes cuánto se te extraña en casa, tus hermanos trabajando y tu madre mmmm está igual, sabes que con su enfermedad hay días buenos y malos. Pero cuéntame, ¿Cómo has estado? y ¿Para cuándo es la graduación? - Papi falta poquito, les enviaré por correo las invitaciones para que puedan venir, espero que mamá esté bien para esos días. Los extraño mucho, dale un abrazo a mis hermanos y a mamá. Pronto nos veremos.

Ya han pasado 5 años desde que dejé mi casa para venir a estudiar a Italia, este es mi último año, mi nombre es Francesca Carusso, estudiante de Arquitectura, estoy en el último semestre y por fin podré obtener mi título. Sólo falta un último trabajo y ya estaré graduada.

- El Director de carrera quiere hablar contigo Francesca- Una compañera me habla y la verdad me extraña lo que me dice ¿Qué querrá el director?

Me dirijo a su oficina y veo a Daniel Santoro sentado afuera de la oficina, ha sido mi compañero durante toda la carrera, pero jamás me he atrevido a hablarle, él es italiano y siempre anda con su grupo de amigos a todos lados, es bastante guapo, tiene pelo castaño al igual que sus ojos, es alto, muy alto y se nota que practica deporte, no me doy cuenta que lo he estado mirando por más tiempo del necesario hasta que me encuentro con sus ojos, sólo sonríe de medio lado y no me quita la mirada, me hace sentir extraña, de pronto veo mis manos como se están retorciendo, no me había dado cuenta.

Él siempre anda muy bien vestido y por supuesto también en compañía de alguna chica. Como en este momento en el que está ahí sentado con ella pareciendo una enredadera. No puedo evitar mirarlos y no sé porque me molesta que estén tan juntos.

Reacciono al recordar a lo que vine, me acerco a la secretaria y le digo que el director me ha llamado, me mira seriamente, - ella nunca ha sido muy simpática con los estudiantes - me indica que espere en un asiento y giro nerviosa para sentarme en el sillón que está frente a ellos. Por un momento siento la mirada de Daniel y cuando lo veo ya está besando a su pareja.

En eso se abre la puerta y el director nos indica que pasemos - Vamos muchachos entren, necesito hablar con ustedes. - Nos quedamos mirando con Daniel con cara de asombro, no entiendo nada. Me paro y camino a la oficina al igual que Daniel con la chica.

-Sólo el señor Santoro y la señorita Carusso, usted Señorita Ricci, puede esperar acá. 

Ella lo queda mirando con mala cara y mira a Daniel - Amor te espero acá, se da la vuelta sin antes mirarme con odio y se sienta. - ¿y yo qué he hecho para ganarme ese odio?

Una vez dentro el director nos hace sentarnos en las sillas que están frente a su escritorio. No me atrevo a avanzar, pero Daniel me hace un gesto para que me siente, debo reconocer que eso me hace sentir bien.

- Bueno chicos, se preguntarán porqué están acá, - con Daniel nos miramos y asentimos a la vez. Bueno en este semestre como ya saben se realiza un proyecto final. En esta oportunidad queremos que sean en parejas, de este proyecto depende la calificación final. Tanto Daniel como yo no nos movemos, creo que está sorprendido de todo esto.

Sé que ustedes nunca han trabajado juntos y sé que tienen sus grupos de trabajo, pero evaluando los trabajos, son los que han tenido mejor evaluación, deben comprender que el resultado final influirá en su futuro.

En ese momento comienzo a entender y pongo más atención. - Acá están las bases del proyecto, participarán varias universidades, quiero que lean las instrucciones y me digan si están dispuestos a hacerlo, si se sienten capaces de algo así.

El director se para y dice que estará en 10 minutos para saber la respuesta.

Una vez solos comienzo a ponerme un poco nerviosa, no sé qué hacer - bueno, ¡Hola, mi nombre es Daniel Santoro! me mira y extiende su mano, no puedo creer estar hablando con él, como puede tener tanta personalidad, me habla como si fuésemos conocidos, yo con voz temblorosa lo saludo y le digo Francesca Carusso.

- ¿Eres de Arquitectura o Diseño, nunca te había visto?

- Arquitectura, de hecho, hemos sido compañeros de clases hace 5 años, le digo un poco molesta.

- Disculpa me dice un poco avergonzado, te he visto en el campus, pero, lo siento, creo que no te conocía.

- No te preocupes, suelo pasar un poco desapercibida y no me gusta andar de fiesta en fiesta, supongo que es ahí donde se hacen los amigos. Me he dedicado exclusivamente a estudiar. Lo quedo mirando fijamente y de pronto me doy cuenta que le estoy hablando de forma cortante, cómo si me molestara que no me conociera. - él sólo sonríe de lado.

-Pero bueno, veamos de que se trata todo esto y si lo podemos hacer, me encanta competir y si eso me ayuda a obtener buenas notas bienvenido sea - Lo quedo mirando y su sonrisa es tan hermosa, tardo más de lo debido en afirmar y nos ponemos a leer el proyecto.

Cuando entra nuevamente el director se pone muy contento de que aceptemos tal reto y nos dice que no nos arrepentiremos. Nos da las fechas de entrega y presentación y nos explica que estarán disponibles algunos profesores por si necesitamos orientación. Nos desea suerte y salimos de su oficina. Me siento muy contenta y veo como Daniel también se siente así.

Pero al cruzar la Puerta vuelvo a ver a su compañera y todo sentimiento alegre se esfuma. Veo como ella se acerca de inmediato y se cuelga de su cuello. No sé como podremos hacer esto con su estilo de vida, sólo sigo caminando y pensando que tal vez no fue buena idea aceptar el proyecto.

Estoy ya fuera de dirección cuando siento que alguien me toma del hombro, al girar lo veo a él - ¡No puedes irte aún!, me dice - Necesitamos intercambiar teléfonos para organizar como haremos el trabajo. En ese momento la chica se acerca a nosotros y me queda mirando con más odio que antes - ¿y a esta qué le pasa?. En eso lo toma del brazo y le pregunta, más bien exige saber porque me quiere dar su número de teléfono. - Dalia, esto no te interesa - guau, si puede ser serio y cortante.

¿Francesca, cierto?, sí, le respondo, bien dame tu número, lo veo sacar su teléfono y anotar, luego marca y siento vibrar mi celular, veo un número desconocido, - ok, ese es mi número, guarda mi contacto, te estaré llamando para que organicemos los horarios -. Me cierra un ojo y lo veo alejarse, detrás de él va la chica con voz chillona haciendo preguntas.

Me quedo plantada en el suelo, no puedo dar un paso. Son demasiadas cosas que están sucediendo y mi cerebro aún no procesa la última hora.

Luego de 5 meses las cosas han cambiado mucho, nunca pensé que trabajar con Daniel sería tan agradable, debo reconocer que hemos estado metido de lleno en el proyecto y ya estamos a punto de terminar, sólo faltan algunos detalles.

Una tarde de muchas en las que nos escabullimos de sus amigos, me dice que nunca imaginó que se terminaría enamorando de aquella niña tan callada, pero que ha aprendido a conocerme y sabe que no encontrará a nadie como yo. Debo reconocer que yo tampoco imaginé que esto terminaría así. Es cierto que hemos pasado por muchas cosas entre ellas por ejemplo escenas de celos y ser molestada por algunas mujeres. Pero he aprendido a superar cada momento y Daniel me da confianza para seguir a su lado. 

Hemos hecho un buen grupo su mejor amigo y mi amiga del alma han congeniado bastante bien, por lo que las salidas entre nosotros han sido más frecuentes, he escuchado muchas cosas malas de Daniel, como que me es infiel o está jugando conmigo, pero la verdad no creo ninguna, siempre está conmigo o estudiando y ya no es tan bohemio como antes, quiero presentarlo a mis padres, y él me quiere llevar donde su abuelo, pero aún no me atrevo, tengo miedo de no agradarles, después de todo viene de una familia muy adinerada y yo sólo soy clase media. Quizás no me acepten y no quiero sentir ese rechazo, aún no.

En una de nuestras salidas, estamos en el dormitorio que paga su abuelo, me cuenta que lo hizo para que pudiese tener un lugar más tranquilo.

Estamos viendo algunos detalles cuando lo veo abrazarme y tomar mi cintura y me acerca más a él. Sus manos comienzan a subir por mi espalda y lentamente acaricia mi espalda. Lo hace de una forma tan suave y delicada y yo muero porque me abrace más fuerte y no me suelte.

Entre cada beso vamos dejando el alma, jamás pensé en sentir algo así por una persona, lo amo, puedo sentir como sus manos bajan a mis piernas y comienzan a acariciarme, lentamente, comienza a besar distintas partes de mi cuerpo, estamos sentados en el piso, rodeado de papeles. Nos olvidamos de ellos y siento como se posiciona sobre mi, sigue besándome y cada vez es posesivo. Me dejo llevar, quiero sentir sus manos vagando por mi cuerpo, no tengo miedo de sus caricias, hay suficiente confianza para esto y más.

 De pronto toma mis manos y me ayuda a pararme, comienza a acariciar mis dedos, es tan tierno... con la punta de sus dedos me toca los brazos y espalda, toma mi cara y me besa, suave, lentamente... comienza a jugar con mis cabellos, susurra que es tan suave. Debo reconocer que con cada caricia que me da me hace sentir una sensación indescriptible.

Comenzamos a acariciarnos primero lentamente él me acerca a su cuerpo, sin darme cuenta me lleva hasta la orilla de su cama, va empujándome hasta estar sobre mí, poco a poco veo que va apoyando sus brazos para no aplastarme totalmente, mi vientre se contrae y comienzo a sentir unas cosquillas en partes de mi cuerpo junto a un anhelo de ser acariciada, quiero fundirme en sus brazos, quiero ser parte de él, de su mundo entero, nos quitamos nuestros miedos y ambos estamos con el alma desnuda, el corazón expuesto, entregando cada sentimiento por más escondido que tengamos. Nos movemos en un vaivén que me hace tocar el cielo, sin perder tiempo me mira y mueve sus manos, acariciándome lentamente hasta que sólo quiero que me abrace fuerte y no soltarme nunca más de él.

Estamos así bastante tiempo hasta que lo veo tensarse y apretar sus ojos con mucha fuerza, como si le costará la vida con lo que me va a decir...

-Te amo piccola principessa y créeme lo que más deseo es estar contigo, quiero que seas mía, pero quiero que nuestra primera vez sea en un lugar apropiado y digno de ti, puedo esperar, ya llegará el momento. Con eso continúa besándome y acariciando mi cuerpo, tocando en lugares que nunca nadie había llegado antes, la verdad él es el primero en todo, mi primer amigo, mi primer beso, mi primer amor...

Me mira y vuelve a besar mis labios, inesperadamente me toma entre sus brazos y siento cada parte de su cuerpo, cuando mis manos recorren su espalda, atreviéndome a acariciar su trasero, siento como los colores suben a mi rostro y no quiero esperar, quiero ser suya, no me importa donde, sólo lo abrazo muy fuerte, se que nos queda poco tiempo en la Universidad, dentro de unas semanas entregaremos el proyecto y no sé que pasará después..

Cada vez veo que le cuesta más separarse de mí, veo como recorre sin parar cada centímetro de mi piel, me sorprende al sentir sus dedos acariciándome, poco a poco vuelvo a sentir unas pequeñas cosquillas que aumentan y algo dentro de mí comienza a crecer, no puedo describirlo es maravilloso, jamás he sentido algo así, creo que voy a explotar, pero mis palabras quedan silenciadas por su boca, él absorbe cada uno de mis sonidos y al final no puedo pronunciar ni una palabra, siento un beso, posesivo, donde nuestras lenguas danzan entre ellas, como si con ese baile quisiera demostrar todo su amor, he dejado mi vida en ese beso y comprendo cuando en las historias de amor dice que uno puede volar con sólo un roce en los labios, eso me está pasando, siento como si flotara e incluso estoy mareada, continúa acariciándome hasta quedar completamente abrazados y recostados en la cama de su cuarto de estudiante.

Pero sé que él no ha terminado, presiento que hay algo más que me quiere decir, lo siento muy inquieto, entonces lo miro a los ojos y temerosamente comienzo a acariciarlo, el sólo sonríe en respuesta, pienso que le he hecho daño, vuelve a sonreír y me besa. Con más confianza le pido que me diga lo que pasa y coloca su mano sobre la mía llevándola a su pecho, siento como su corazón late muy fuerte, aprieta mi mano y la vuelve a besar. Nunca habíamos estado así, pero ya queda tan poco y vuelven esos pensamientos de no saber que pasará, me da miedo que termine la carrera y no vuelva a saber de él. Me besa apasionadamente, mirándome y sólo sonríe, besa mi frente, lo veo acercarse a su velador y toma unos papeles, me dice que ese será nuestro próximo destino, los tomó y son dos boletos de avión.

- ¿Qué es esto Daniel? - Fran, quiero comenzar una vida fuera de acá, yo también pienso en nuestro futuro, sé que vivimos en países distintos, pero nada es demasiado lejos. Podemos encontrar un punto medio y seguir juntos. Veo como gira mi rostro, sonríe, vuelve a besarme y susurra- prométeme algo - me dice... promete que apenas terminemos la presentación del diseño iremos juntos a un viaje, me conseguiré la casa de la playa con mi abuelo, quiero sellar nuestro amor, quiero casarme y estar toda mi vida a tu lado - prométeme piccola principessa.

Lo miro a sus ojos, esos que traen el atardecer cada vez que me reflejo en ellos, no digo nada, debo reconocer que en momentos me asusta lo maravilloso que es todo esto, somos de distintos países, yo vine a estudiar desde España y me ha costado mucho acostumbrarme estar lejos de mi familia, a pesar de eso me ha ido excelente, soy una de las mejores alumnas, por eso estamos en este proyecto juntos, porque él también es uno de los mejores.

No quiero separarme, no quiero dejarlo, tengo miedo que sea un sueño y despertar. - Fran ¿qué pasa?, no te sientas obligada si no quieres, ya te dije que puedo esperar, incluso si prefieres viajamos a España y conocemos a tus padres, para que veas que lo que siento por ti es verdadero, piccola principessa, en serio, no quiero que te sientas presionada, si quieres esperamos a la graduación y ahí hablamos con tus padres, tenemos toda la vida por delante y estoy seguro que lo que siento acá - tocándose su pecho- es de verdad, jamás había sentido esto por alguien.

-Sé que no tengo muy buena fama con las chicas, pero debes reconocer desde que estamos juntos no ha existido nadie más para mí. Entonces levanto mi cara y lentamente pronuncio "Lo prometo, confío en ti, nos iremos de viaje" y con un beso cargado de amor sellamos nuestra promesa...

Sin pensar en que jamás emprenderíamos ese viaje, qué jamás conocería a mis padres y yo nunca conocería a su abuelo, tampoco me graduaría como soñaba, junto a mi familia, ni recibiría los honores que con tanto esfuerzo me gané, porque todo había sido un mal juego, donde sólo yo salí perdiendo.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo