“Señor Foster, felicidades. Es un niño”. El jefe del departamento señaló a Elliot las características del cuerpo del bebé en la pantalla.

Elliot tragó saliva y dijo con voz ronca: “Déjame echarle un vistazo a su cara”.

El jefe del departamento movió inmediatamente el escáner hacia arriba. Era una pena que el bebé ya se había dado la vuelta. En ese momento, solo podían ver su perfil lateral.

“He guardado la foto de su cara frontal hace un momento”. El jefe del departamento abrió la foto del bebé para mostrársela a Elliot. “¡Señor Foster, su hijo se ve igual a usted! Ya es tan evidente a primera vista”.

Elliot miró la foto del bebé. Su corazón se ablandó. Era la primera vez que sentía realmente que el bebé era un ser vivo completo. De repente entendió por qué Avery se había enfadado tanto antes cuando había hecho que los médicos le dieran la medicación. Eso era porque ella había comprendido mucho antes que él que el bebé era un ser vivo.

“Le imprimiré la foto más tarde”, dijo el jef