“Señorita Tate, ¿está aquí por su cuenta?”, preguntó el médico. “¡Tendrá que estar en observación en el hospital dentro de dos horas, así que debería contactarse con alguien y hacer que venga aquí!”.

Si Laura siguiera viva, Avery definitivamente le pediría que la acompañara.

Ella abrió su lista de contactos y llamó a Tammy al final.

Cuando Tammy se enteró de que Avery estaba en un hospital, llegó rápidamente después de preguntar en qué hospital y en qué departamento estaba Avery.

Dos horas después, Tammy la llevó a casa. No molestó a Avery porque parecía estar deprimida.

Mientras conducía afuera de la villa Río Estrellado, Tammy se sentía cada vez más frustrada.

Aunque Avery no le había dicho lo que había pasado, ella había adivinado que el bebé no estaba bien.

‘No es como si el bebé le perteneciera solo a Avery, ¿por qué Avery tiene que sufrir mientras Elliot sigue como si no pasara nada?’, pensó ella.

Encontró el número de Elliot y lo llamó, pero no contestó nadie. La línea s