A Ivy le costó disfrutar de su comida.
Lucas y Hayden discutieron todo lo que importaba y la conversación transcurrió mejor de lo que nadie había previsto.
Hayden no estaba disgustado ni tampoco Lucas.
A pesar de que había salido mejor de lo que esperaba, Ivy seguía sintiéndose deprimida.
"Lucas, a mi esposo y a mí nos gustaría hacerle una visita a tu madre. ¿Te parece bien?", preguntó Shelly después de terminar de comer.
"Claro", dijo Lucas.
"¿No tenemos que preguntarle a tu madre primero?", preguntó Ivy.
"No hace falta. Podemos ir enseguida y presentarlos una vez que lleguemos".
La madre de Lucas estaba cada día más débil y había dejado de usar el teléfono por completo, así que era su enfermera, a quien Lucas había contratado, quien le informaba a diario del estado de su madre.
"Has reiniciado tu negocio y tienes que cuidar de tu madre al mismo tiempo; eres realmente fuerte. La mayoría de la gente se desmoronaría bajo esa presión", comentó Shelly.
"Ivy tuvo una vida