Poco después, Harry entró a la sala e Ivy le sonrió de inmediato mientras le hacía una señal de ‘está bien’.

Harry asintió sin decir nada. Ivy se puso los auriculares y escuchó las instrucciones del director.

"Hola, Ivy. Voy a empezar la cuenta regresiva. Cinco, cuatro, tres, dos, uno, acción...".

El guion que Ivy tenía sobre la mesa apareció en el teleprónter que tenía ante ella, y también estaba conectado a la pantalla. Todo lo que tenía que hacer era mirar hacia delante y leer el guion con precisión.

"Hola. Hoy es martes, trece de enero. Bienvenidos al Resumen Informativo de Treinta Minutos...".

Era una sesión de prueba, y se utilizaba un guion más sencillo para ayudar a los alumnos a aclimatarse al trabajo lo antes posible.

La sesión de prueba significaba más para Ivy que para Andrea, ya que los alumnos de segundo año tenían la oportunidad de practicar en la sala de transmisión del campus.

Diez minutos después, Ivy escuchó la voz del director que provenía de sus auriculares