Mientras bebía agua, miró su teléfono.

La noche anterior, ella le había enviado un mensaje al líder del comité del Premio Marshall. Le habló de Elliot con la esperanza de que pudieran dar rápidamente una explicación al público.

No había recibido respuesta cuando salió de casa. Tampoco recibió respuesta hasta más tarde esa misma mañana.

Avery les había enviado el mensaje el día anterior, asegurándose de que era de día en Bridgedale cuando lo envió. Claramente, estaban tratando de evitar este asunto.

La expresión de Avery se volvió severa. Dejó el termo sobre la mesa y le envió otro mensaje: "¡Si no me respondes hoy, expondré esta mentira absurda al público!".

Unos cinco minutos después, sonó el teléfono de Avery.

Se levantó de inmediato de la silla y le dijo a Elliot: "Iré a contestar esta llamada".

Elliot asintió y la vio salir de la sala.

Avery agarró el teléfono y salió de la sala. Se dirigió al pasillo cercano. Contestó a la llamada y escuchó la voz del líder del comité del