El guardaespaldas de Elliot esperó hasta las dos de la madrugada, pero seguía sin ver salir a Angela. Le pareció que había algo extraño.
Después de todo, Angela tenía unos sesenta y tantos años. ¿Cómo podía una persona de esa edad trasnocharse tanto?
Además, tenía una boda al día siguiente. Era imposible que se quedara despierta hasta tarde.
Así pues, el guardaespaldas de Elliot entró al hotel para preguntar si el banquete de celebración de Angela había terminado.
El personal del hotel le había dicho que había terminado a medianoche. Habían pasado dos horas desde que había terminado.
El guardaespaldas de Elliot no sabía qué había pasado. Estaba desconcertado.
Chad creyó que el guardaespaldas no se había quedado dormido, pero algo tuvo que salir mal en alguna parte.
"O sigue en el hotel o se habrá ido por otra salida", analizó Chad con calma. "Su boda es mañana. Debe de haber vuelto a casa de los Jennings".
"Entonces iré allá y la vigilaré".
"Me temo que ya no tienes oportunida