"No te invité a salir para discutir cuándo tendrá éxito", dijo Elliot seriamente. "Después de que Dean y Angela se casen, ayúdame a sacar este dispositivo especial de mi cerebro".

Amelia se quedó sorprendida.

Al cabo de un momento, la mujer preguntó: "¿Sabes de qué estás hablando?".

"Sí”.

"¿Y Avery sabe?".

"Esto es asunto mío. No hace falta que lo hable con ella". Elliot ya había tomado una decisión.

Prefería morir antes que dejar que lo utilizaran para amenazar a Avery.

"¿Discutieron o pasó algo? ¿Por qué tomaste esa decisión?". Por más que Amelia lo pensara, seguía sin poder entenderlo. Elliot era un hombre de negocios excepcional. ¿No debería estar pensando en cómo seguir viviendo? ¿Por qué quería suicidarse?

"No hace falta que te diga la razón. Dime tu precio. Puedo pagarte ahora mismo". La voz de Elliot era fría y tranquila. "No puedes contarle esto a Avery".

"No quiero dinero. Me basta con que me des el dispositivo después de haberlo sacado".

"Dale a Avery el dispositiv