Simón miró de reojo a Lázaro, frunciendo el ceño en silencio, como si estuviera sumido en sus pensamientos.
Tenía la capacidad de mostrar su poder, hacer que Xoana y Lázaro reconocieran un poco su fuerza.
Pero tenía claro su propio plan desde antes de venir aquí.
Estaba en el extranjero y, con su posición, cualquier masacre o disturbio a gran escala definitivamente causaría un grave conflicto internacional.
No quería causarle problemas innecesarios a su país.
Hay que tener en cuenta que en este lugar no solo hay una variedad de armas y grupos criminales.
Las fuerzas occidentales ya se habían infiltrado e incluso controlaban el gobierno local.
La situación era extremadamente complicada.
Así que nunca había planeado en ningún momento actuar como Simón en este asunto.
Tampoco quería involucrar a Comercio Internacional Horizonte Amplio en esto.
De lo contrario, después de irse, esto probablemente sería aún más problemático.
Después de reflexionar un poco, Simón dijo pausadamente: —Entonces