En este momento, ni los miembros de la familia Beltrán ni Santiago han hecho su entrada.
En comparación con las tensiones entre la familia Escobar y la familia Beltrán, los verdaderos expertos ya no se preocupan realmente por eso.
Lo que les interesa ahora es si Santiago ha alcanzado el Dominio Sagrado, y si es así, cuáles serán sus próximos pasos.
El reloj marca casi las doce del mediodía.
En ese preciso momento, alguien grita en la entrada del salón de banquetes: —¡Familia Beltrán, Oliver e Isabel han llegado!
—Estamos aquí.
Todos los ojos y cámaras se vuelven hacia la entrada.
Oliver e Isabel avanzan juntos, seguidos por el misterioso Valentín que los acompañó ayer.
Las luces centellean, las miradas se intensifican.
Los tres entran con calma y son conducidos directo hacia el estrado.
En ese momento, Manuel refunfuña: —Valentín, hoy veremos si te atreves a ser tan arrogante.
—Sí, la familia Escobar también es algo con lo que se atreven a meterse. Miren la escena de hoy, ¿quizás