—Jeje, no necesito nada en lo absoluto, solo es un súper Dominio Sagrado, no hace falta preparar nada, — dijo Simón con calma.
Viendo la confianza total de Simón, Ladislao no insistió más.
A continuación, Ladislao presentó a los más de diez practicantes, todos figuras notables de la Provincia de Vallealma.
Simón los saludó muy efusivo a todos uno por uno.
Después, Ladislao muy atento organizó alojamientos para Simón y Lucas, permitiéndoles descansar bien y prepararse para la gran batalla del día siguiente.
Simón y Lucas se retiraron a sus habitaciones y se instalaron de inmediato.
Mientras tanto, Ladislao regresó al salón, donde los otros practicantes aún permanecían.
—Hermano Ladislao, ¿cree usted que el señor Valentín tiene posibilidades de ganar? — preguntó muy curioso alguien.
Ladislao frunció el ceño y respondió lentamente: —Realmente no lo sé. Entre súper Dominio Sagrado, la victoria se decide en un margen muy estrecho. Nadie puede garantizar una absoluta victoria.
Al escuchar es