Después de que Lily colocara a los tres hombres uno al lado del otro, terminó gotas de sudor en la frente. Después de todo, eran tres hombres musculosos, y era difícil para una pequeña dama como ella hacer cosas que requerían mucha fuerza física.

Cuando terminó de encargarse de ellos, Lily bajó a echar un vistazo y se dio cuenta de que estaba en una casa de madera en el campo. Pensó en cómo, efectivamente, nadie acudiría en su ayuda en un lugar donde vivía poca gente, por mucho que gritaran.

La refrigeradora estaba repleta de pan y leche para poder alimentarse por unos días. Entonces, fue a otra habitación para ver cómo estaba Giselle, quien seguía durmiendo en la cama, completamente inconsciente de que había estado en peligro hasta hace poco.

Eso era una gran noticia para Lily. Prefería que Giselle se mantuviera en ese estado a tenerla despierta, entrando en pánico y poniéndole las cosas más difíciles a Lily. Por lo tanto, Lily le puso una manta encima, ayudándola a dormir mejor a