-¿Cómo sigue Erick? - me pregunta Carolina al llegar a la oficina.
Desafortunadamente tuvimos que dejarla seguir trabajando, está embarazada, al fin y al cabo.
-No lo sé, no deberías saberlo tú. –camino rápido a mi oficina, ya no quiero verla.
Siento que sigue detrás de mí.
-Sí, tienes razón debo ir a visitar al padre de mi hijo.
Llego a la oficina y me volteo para verla en la puerta, suspiro.
-Bien por ti, vuelve a tu trabajo por favor. - cierro la puerta. Me pongo las manos en las cara, tomo aire y giro para ir a mi puesto.
¿Qué?
En mi escritorio hay una canastilla con un globo en forma de corazón, tiene frutas, juego de naranja y más comida. Supongo que en este momento ese es mi punto débil. Tomo la tarjeta.
“Espero tengas hambre, con cariño. E.”
-Erick...-susurro. -Que voy hacer contigo.
No puedo pensar en entrometerme en la relación de ellos dos, así no estén juntos seguro ella lo amenazaría con no dejarle ver a su hijo, y sé que eso lo destrozaría.
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