Capítulo 26 “Prométeme”
Jade Curtis
Al llegar a la casa, Erik está muy serio. Busca las llaves de toda la casa y saca el juego de mi antigua habitación, se me acerca y me las entrega. Yo sólo lo miro y las tomo.
—No quiero seguirte obligando a estar conmigo. Cuando quieras que estemos juntos vendrás por tu propia cuenta a mi habitación.
Siguió a su recámara y me sentí de lo peor. Pero no es su culpa, ya entiendo que es la gente que nos rodea. Erik tiene más enemigos de lo que supone, y nunca imaginé que yo también los tuviera.
Esa tarde Ari lo llamó y él le comentó que aún le seguía la migraña, yo no lo sabía, no me dijo ni me hizo ver que se sentía mal de nuevo. Ari me llamo después y me pidió que lo mantuviera más días en la casa, hasta que pasara el fin de semana y que regresáramos a trabajar el lunes. Que eso lo ayudaría y que no pasara disgustos. Me sentí culpable cuando dijo eso. A la mañana siguiente
Lo convencí con facilidad, porque él estaba muy decaído.
—Erik —toqué