A Gwen se le fue el color de la cara al oírlo. Se abalanzó hacia delante y se agarró al brazo de Winson. "¿Qué acabas de decir?".

¡Su padre le había dicho que estaba bien por teléfono hacía unos días! Incluso le hizo énfasis en que, como todos pensaban que se habían peleado, ninguno de los pandilleros intentaría siquiera hacerle daño...

"Tengo tu atención ahora, ¿eh?". Winson curvó los labios en una mueca. "Resulta que tenía razón; aún te preocupas por ese viejo. No puedo creer que esos idiotas de Ciudad del Mar fueran tan tontos como para pensar que te habías peleado. Si no les hubiera dicho lo leal que eras a la gente que te rodeaba, ¡ninguno de ellos se habría atrevido siquiera a capturarlo!".

Gwen se quedó helada al oír esto. Se mordió el labio y se giró para mirar incrédula a Winson. "Tú...".

¿Winson era la razón por la que habían capturado a su padre?

"Yo, ¿qué?". La risita de Winson resonó en el aire frío. "No me culpes por ser tan despiadado. Si me hubieras dado una oportu