El niño frunció el ceño y luego esbozó una pequeña sonrisa. "El campo es demasiado aburrido para mí, así que regresé temprano”.
Luego miró hacia la sala y preguntó: "¿La tía Fiona está adentro?".
El guardaespaldas se congeló por un momento. Esa era la primera vez que él escuchaba a Nigel mencionar a Fiona por su propia voluntad. Él se rascó la cabeza con una ligera confusión y respondió: “Sí, la señorita. Blake está adentro. El señor nos dio órdenes de…".
"Pídele que salga y juegue conmigo", intervino secamente el niño. "Estoy un poco aburrido ahora".
El guardaespaldas permaneció en silencio un momento y luego replicó: "Pero el señor dijo que…".
"Soy el hijo del señor Lynch". El niño le lanzó una mirada fría al guardaespaldas y continuó en tono tranquilo: “Todo lo que pertenece al señor Lynch ahora será mío en el futuro. Si no me escuchas y en cambio eliges ofender al futuro presidente Lynch, ¿sabes cuáles serán las consecuencias? ¿Necesitas que te lo recuerde?".
La respuesta del