22 de junio de 2009
Querido diario,
Hoy fue el Día del Padre en la escuela y todos los papás vinieron a hacer actividades con nosotros. Rafe estaba allí con Dan, Anya y yo. Me sentí muy feliz porque era la primera vez que podía celebrar este día con un papá de verdad.
Hicimos un montón de juegos, como carreras de sacos y pintura de caras. Nos turnábamos para hacer las actividades con Rafe, pero cada vez que me tocaba a mí, Anya decía algo o hacía una mueca que me hacía sentir triste y un poquito sola.
En un momento, Owen, que estaba allí también, se dio cuenta de que yo no estaba contenta. Se acercó y me preguntó con una sonrisa si quería que me prestara a su papá por un rato. Me pareció un poco raro, pero sonreí y asentí con la cabeza.
El papá de Owen fue súper amable conmigo. Incluso corrimos juntos en la carrera de tres piernas y ¡ganamos! Me sentí muy especial y un poco menos triste.
Cuando llegué a casa, empecé a pensar en mi papá de verdad. Mamá nunca quiere hablar mucho de él,