Amelia.
Al ver el estado de Fenrick me siento un poco inquieta, por que los sacerdotes no han logrado sacarle el demonio o no será posible, Fenrick coloca una mano en mi mejilla y me da una dulce sonrisa.
-señorita Amelia Night.
Escucho la voz de un hombre que me llama y al voltear me doy cuenta que es el emperador, me sorprendo mucho ya que nunca lo habia visto antes, me separo de Fenrick y hago una reverencia como dicta el protocolo, por que se dirigirá a mi directamente.
-a sus ordenes emperador.
-señorita tengo entendido que fue usted quien detuvo al duque Fenrick y no solo esta ves si no también en el palacio.
-solo fue suerte su alteza.
-no lo es lo que me han dicho el sumo sacerdote Alex y mi hijo William, ¿ tiene algún poder mágico para controlar al duque ?
Bajo la mirada y se que responder, e detenido a Fenrick pero no quisiera verme invulocrada en algo tan grande pero tampoco deseo dejar a Fenrick aquí solo.
-no tengo poder mágico pero si puedo hacerlo entrar en ra