Fenrick.
Esta mañana Isabela entro muy temprano a mi habitación a estar berreando.
-eres una desgracia para la familia.
-no entiendo por que estas tan molesta conmigo.
-debes de estar jugando.
-no y no entiendo por que me gritas.
-eres un mentiroso de primera Fenrick.
No se por que diablos tiene que estar tan temprano gritando es mi habitación que no podía espera a la hora del desayuno, Amelia se asoma por la puerta de segura atraída por los gritos de Isabela, no soy estúpido y recuerdo claramente lo que paso la noche anterior y la vergüenza que me da por haberle dicho esas palabras y más por que todos me escucharon, me levanto de mi asiento.
-Isabela por favor ya detente como ya te dije no recuerdo nada de anoche.
Me acerco a Amelia para disculparme pero las palabras no me salen de la boca mi dignidad me ase callar pero por que mi corazón late con tanta fuerza al verla.
-buenos días duque Fenrick.
No le puedo responder y solo paso a un lado de ella sin decirle nada, será mejor que n