Alessandro Santoro había pasado dos meses sumergido en la ansiedad y desesperación, a tal punto de que estaba generando un dolor físico, pero solo basto con dar con su mujer y tenerla frente a él una vez más para que todo su ser se tranquilizara.
Para Victoria la situación no era muy distinta, pero la ansiedad que sentía se debía a que estaba segura de que estaba embarazada, ¿Cómo explicaría eso? no podía simplemente decirle a su familia que se había entregado a su secuestrador, mucho menos admitir de que era su bebé, solo bastaría una muestra de sangre de su pequeño y ella estaba segura que con todos los contactos que su familia tenía darían con Alessandro, no, nadie podía saber aquello, por lo que sin pensarlo acudió a su hermano Stefano, huir era mejor que dar explicaciones.
Cuando se encontró con Luis en el aeropuerto su