En el otro extremo se escuchaba la voz tranquila de Marcus, que decía: “Sabrina, mi abuelo quiere dividir los bienes de la familia Shaw, entre ellos está incluida la Residencia Shaw. Mi abuelo les dejó el ochenta por ciento de los bienes a ti y a la Tía Gloria. Mi abuelo también quiere reservar un buen sitio para enterrar a mi tía abuela, e incluso me ha dicho…”.

Marcus hizo una pausa por un momento.

Él no quería transmitirle todo aquello a Sabrina.

Él sentía que Sabrina probablemente no estaría de acuerdo.

Sin embargo, su abuelo no durmió en toda la noche.

En solo una noche, el anciano parecía haber envejecido muchos años. Esa mañana, el anciano incluso empezó a tropezarse con sus pasos.

Al ver lo que le sucedía a su abuelo, Marcus no pudo evitar querer ayudarlo.

Sabrina escuchó pacientemente y dijo: “Director Shaw, por favor, continúe. Estoy escuchando”.

“El abuelo quiere darle a mi tía abuela, tu abuela, el mejor lugar de descanso posible. Él quiere ser enterrado junto con e