Capítulo 3

_ De hecho si hay alguien en mi corazón _ lo miré con ilusión y las mejillas sonrojadas _ detuve mi vida debido a que tuve que estar con mis sobrinas por la ausencia de su madre, pero ahora ya nada me detiene, la persona que tengo en mi corazón eres…

_ Espera _ el celular de Luca sonó y él contestó _ ¿Qué sucede Aisha?

_ Hola Luca _ él puso el altavoz _ lo que pasa es que estoy enferma, tengo gripe, quería saber que puedo tomar, llamé a Henry pero tiene su celular apagado, así que acudí a ti.

_ No te preocupes, iré a tu apartamento para revisarte y así enviar el tratamiento apropiado, no puedo medicarte sin saber qué es lo que tienes en concreto.

_ Pero Luca, tú tienes mucho trabajo en el hospital, no quiero retrasarte.

_ No seas tontita, el trabajo en el hospital puede esperar, llamaré a los otros médicos y les pediré que me cubran.

_ Gracias Luca, disculpa por retrasarte en tu trabajo, espero que hayas comido algo.

_ De hecho estoy almorzando pero no te preocupes en pedirme que no llegué, enseguida iré _ Luca colgó, él me miró un poco incómodo por la situación _ lo siento pero tengo que irme, Aisha me necesita.

_ Está bien _ traté de ocultar mi decepción _ eres doctor después de todo, es normal que vayas cuando una persona enferma te necesita.

_ Me alegro que me comprendas, ahora si me permites tengo que manejar una distancia considerable a la casa de Aisha, hablamos luego.

Luca me dio un beso en la mejilla, se alejó sin mirar atrás, tomé los empaques de los sandwiches y entré a mi carro. Empecé a manejar y no pude evitar sentirme alejada, soy una tonta, él no era mi novio así que no tiene ninguna responsabilidad conmigo, pero no podía no tener sentimientos encontrados, mientras que a mí me decía que tenía poco tiempo para comer, a ella le decía que no se preocupara.

Sin embargo me entusiasme al pensar que las cosas iban a cambiar una vez que empezáramos una relación, lucharía por el corazón de Luca, sé que él tiene en su corazón a Aisha, desde un inicio lo sabía gracias a Zaya, la batalla no sería fácil pero no podía darme por vencida fácilmente, los asuntos del amor eran como los negocios, se tendría que luchar por hacerse sitio entre los demás y no podíamos irnos asustados por un poco de competencia.

_ Agnes _ hablé por mi celular _ por favor cancela todas mis citas el día de hoy, no regresaré a la oficina, iré a otro sitio.

_ Muy bien señorita Montalvo, hasta mañana.

Me despedí afectuosamente de Agnes, pasé por una floristería y compré un ramo de tulipanes, subí al carro y manejé hasta donde mis padres descansaban. Empecé a caminar encima del verde pasto que adornaba el paisaje, finalmente llegué a las tumbas de mis amados progenitores.

_ Hola mamá, hola papá _ coloqué las flores _ perdón por no haber venido antes, todo fue una locura pero ahora finalmente llegó la paz después de la tormenta, son abuelos de dos niñas hermosas, Alejandro finalmente se casó con una buena mujer que lo hace muy feliz, pero todo eso ya lo saben, estoy segura que desde donde están siempre nos miran y nos brindan su protección. 

Me senté en medio de las lápidas de mis padres, los tacones se fueron de mis pies y dejaron las medias en evidencia, tomé el sacó que usaba y lo puse en mis piernas.

_ Los extraño, al menos si ustedes estuvieran con vida yo no me encontraría tan sola, sé que siempre soy bienvenida en la casa que me vio crecer, pero no es igual, Alejandro ya tiene su vida hecha y yo no deseo ser la tercera rueda, Zaya es buena conmigo sin embargo no puedo evitar sentirme abandonada, deseo formar un hogar propio, con un hombre que me quiera.

Lloré como una niña, sequé mis lágrimas con mis manos, traté de contenerme, recuerdo mi infancia y parte de mi adolescencia, mis padres se amaban con el amor más puro que existía, Alejandro estaba a mi lado también, no podía evitar sentirme sola, siempre estuve con personas que me amaban pero ahora todo eso era un efímero recuerdo.

_ ¿Saben? Me encuentro enamorada _ me sonroje _ es un buen hombre, pero ustedes tienen una hija que le gusta lo complicado, él tiene a otra mujer en su corazón, sin embargo no pienso darme por vencida, estoy segura que lograré ocupar un lugar dentro suyo, prometo algún día venir frente a ustedes vestida de novia con el hombre que me amé como yo lo voy a amar, así ya no estaré tan sola y no andaré llenando cada esquina de mocos.

Me despedí de mis padres debido a que una lluvia torrencial cayó de repente, salí corriendo en dirección a mi carro, mis tacones estaban en mis manos, las medias se destrozaron debido a la prisa con la que corría, entré al auto, al pisar el acelerador no pude arrancar debido al fango que estaba en el camino, intente hacerlo tantas veces que terminé por averiar el coche, al sacar mi celular para llamar una grúa miré que estaba sin pila, demonios, ahora me encontraba húmeda y con frío.

Miré mis pies y estaban con tanto fango que me sorprendí, quité las medias e intente limpiarme pero terminé por acabar el paquete de toallas húmedas que cargaba en el auto, a pesar de mis intentos no pude hacer nada para limpiar de una manera decente las extremidades inferiores de mi cuerpo.

Me había resignado a quedarme ahí estancada hasta que la lluvia pasara y pudiera salir caminando, mientras estaba recostada al volante pasó un todo terreno, iba a tocar la bocina para que me ayudara pero no fue necesario ya que se detuvo y bajó Mehmed.

Mehmed bajó del carro, él salió caminando como si no hubiera una lluvia torrencial cayendo en estos momentos, caminó hasta donde me encontraba y golpeó la ventana para que la bajara.

_ Vamos, no puede estar aquí, ese carro nos va a sacar de acá sin ningún problema.

Acepté ya que no tenía más opciones, él se quitó el sacó que llevaba puesto y lo puso en mi cabeza, iba a salir corriendo pero él me detuvo.

_ No dejaré que sus pies se lastimen, permítame.

Mehmed me sujeto de la cintura y me cargó sin ningún problema, sus lujosos zapatos terminaron llenos de fango, me daba cierta cosa ver esto pero él estaba como si nada, estoy segura que esas prendas son carisimas, juraría que más que mi carro.

_ ¿Qué tanto piensa? Deje de ver mis zapatos como una boba, tengo muchos más de estos en mi clóset pero usted no tiene otros pies.

Él me colocó de manera delicada dentro del auto, era bastante lujoso, miré mis pies y me di cuenta de que estaba ensuciando la alfombra que tenía, intenté no hacerlo sin embargo Mehmed me detuvo en cuanto entro al carro.

_ Quedese quieta, eso se puede lavar, no le presté tanta importancia a cosas que no la tienen.

Mehmed bajó del carro, él salió caminando como si no hubiera una lluvia torrencial cayendo en estos momentos, caminó hasta donde me encontraba y golpeó la ventana para que la bajara.

_ Vamos, no puede estar aquí, ese carro nos va a sacar de acá sin ningún problema.

Acepté ya que no tenía más opciones, él se quitó el sacó que llevaba puesto y lo puso en mi cabeza, salí corriendo y entré al coche, Mehmed se subió después de mí.

Coloqué él sacó encima de mí para tratar de tener el calor suficiente en mi cuerpo, sin embargo no fue así, estaba temblando cuando Mehmed habló.

_ Encenderé el aire caliente, se encuentra temblando de frío.

Él lo hizo y se sintió agradable, tomé su sacó y pude sentir la fragancia que utilizaba, era exquisita, un perfume fuerte pero nada molesto era el que estaba en dicha prenda.

_ ¿Ya dejó de olfatear mi ropa como una acosadora? Por favor deje de hacer eso que no quiero pensar que es una loca.

_ Eres un idiota, toma tu sacó mugroso.

Le tiré el sacó, de repente él me miró y me tiró nuevamente la prenda, hice lo mismo sin embargo esta ocasión me detuvo.

_ No lo haga, miré su ropa.

Miré que mi ropa interior se mostraba por encima de mis otras prendas, tomé el sacó de Mehmed y lo puse nuevamente en el sitio donde se encontraba.

Él arrancó, salimos de este sitio sin ningún problema, llegamos al edificio, Mehmed dio la vuelta al carro, en lo que iba a bajar me detuvo, ató mi sacó a mi cintura y me pidió que abriera las piernas para poder cargarme en su espalda…

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