"Sí, soy insensible y despiadada, pero ¿y tú? ¿Acaso eres honrado y leal? En el pasado podías decir que no sabías cómo me trataban tus padres y nuestros familiares, pero ¿sigues sin saberlo ahora? ¿Crees que lo dejaré pasar solo porque se trata del pasado? Nunca olvidaré lo que me hicieron por el resto de mi vida".

Noah quiso responderle, pero las palabras no salieron de su boca.

Al final, se levantó, se dio la vuelta y salió huyendo.

Serenity corrió tras él y lo tiró al suelo de una patada. Luego, lo agarró bruscamente de la camisa y lo arrastró hacia atrás, lo que provocó que gritara de dolor nuevamente mientras su piel rozaba el suelo.

Tras empujarlo contra el grupo de rufianes, les advirtió: "Les aconsejo que se queden aquí quietos y esperen a que la policía los venga a buscar. Si alguien se atreve a huir, entonces no me culpen por lo que les pueda pasar".

Los rufianes se asustaron ante la amenaza de Serenity. Nadie se atrevió a huir.

Noah seguía maldiciendo a Serenity y ella