Carlos juega feliz con Leo porque en su imaginación cree que es Natalia de bebé, incluso una vez lo llamó Naty sin querer.
— Cuénteme cómo era Naty de pequeña, como era Rosa como madre, yo me la imagino muy dulce y cariñosa — dice Carlos.
Está tan emocionado que se le caen las lágrimas de sus ojos.
Carmen le cuenta cómo era Naty — siempre fue muy buena niña, era dulce, cariñosa, obediente, mimosa, imagínese era la única niña acá entre tantos grandes y la locura de nosotros, era nuestra única nieta.
Ellas fueron muy compañeras, madre e hija y sufrieron mucho cuando perdieron a su padre y luego Naty a su madre, todos sufrimos, Leonardo fue muy bueno con ellas no se merecía morir — dice Carmen y mi hija tampoco, eran muy jóvenes los dos y mi hija sufrió mucho la pobre.
— ¿Qué le pasó, él era joven no? — pregunta Carlos.
— Si, si, vio ese accidente que hubo en una fábrica, donde murieron cinco obreros, en una explosión, bueno él estaba ahí, justo trabajando el pobre y cuando Rosa se enteró