"No hay nada más dulce que una taza de café amargo".
(Rian Aditia)
Marc Hidalgo
(...)
— Ya debemos irnos...
Le digo a Bruno, mi voz empieza a temblar por el hecho de que no me gusta estar aquí. Bruno camina hacia la puerta, antes de abrirla me dice.
— Si, mejor vámonos — y abre la puerta para salir.
— No vayas a decir nada hermano, vamos a solucionar esto — le digo.
— No voy a decir algo que nos ponga en riesgo a ti y a mí, mucho menos a mi madre.
Me detengo y cierro la puerta con llave, ya en la puerta de la camioneta doy un último vistazo a la casa y pensamientos tristes junto a recuerdos invaden mi mente.
Esta pequeña casa era mi hogar, ahora solo es un pedazo de terreno que lleva dentro un frágil valor sentimental, antes estaba llena de muebles, camas y un pequeño bañ