Sofía se apoyó en el marco de la puerta del cuarto de estudio, observando a su hermana menor, Valeria, que estaba absorta en sus apuntes. El silencio entre ellas se alargó por unos instantes antes de que Sofía decidiera romperlo.
- Valeria, ¿podemos hablar un momento? -su voz sonaba calmada, pero había una seriedad en su tono que no pasaba desapercibida.
Valeria levantó la mirada, sorprendida por el tono de su hermana mayor.
- Claro, Sofi. ¿Qué pasa? -dijo, dejando a un lado el lápiz que sostenía.
Sofía respiró hondo, tratando de elegir bien sus palabras.
- No quiero que me malinterpretes, pero… no confíes tanto en Rafael. -dijo, con los ojos fijos en los de Valeria. - Apenas lo conoces y es bastante mayor que tú. Tú solo tienes 17 años, y él… él tiene ¿Cuánto? ¿27 años?
Valeria frunció el ceño, sintiendo una mezcla de incomodidad y molestia.
- Sofía, no exageres. Rafael es una buena persona. Me ha estado ayudando con mis estudios, y… no sé, me cae bien. -replicó Valeria, cruzando lo