A mil por hora

Hay tantos pensamientos,

que habitan mi cabeza,

y aún en silencio,

no encuentro las respuestas,

En esta noche fría,

necesito de un abrazo,

a vuelto la bulimia,

y me duele tanta confusión,

debajo de la cama,

me guardo una maleta,

por si me da la gana,

buscar independencia.

Algunas veces pienso,

que es mejor marcharme lejos,

dejar para mi madre,

una nota en el espejo,

No que no, que no,

que no, que no, que no,

y pasan los días,

y pasan las noches,

uno a uno a mil por hora,

a mil, a mil por hora,

a mil, a mil por hora.

Al salir de la casa de su padre,la joven señora Andollini se encontraba un poco pálida y cansada, en ocasiones como esa, se preguntaba ¿su padre en realidad una vez se encontró enfermo del corazón?, se sentía mareada con ganas de vomitar todo el alimento que había consumido hacía un par de horas, así que corrió de regreso y entro al baño de las visitas seguida de su esposo.

Annie — el hombre le sostenía el cabello a su esposa y tenía cara de preocup
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