~ FRANCESCA ~
El peso de la tobillera electrónica ya se había vuelto parte de mi rutina diaria, una presencia constante que me recordaba mis decisiones y sus consecuencias. Estaba sentada en el balcón de atrás de la mansión Monteiro, observando los viñedos que se extendían por las colinas, cuando escuché el sonido de un auto acercándose por el camino principal.
Verifiqué el reloj. Tres de la tarde, exactamente como habíamos combinado. Entré por la puerta de atrás y subí discretamente a mi cuarto, desde donde tenía una visión perfecta de la entrada principal.
Dominic era nada si no puntual cuando se trataba de sus planes meticulosamente calculados. La historia de hoy sería la misma de siempre, una "reunión de negocios" con mis padres para discutir la gestión conjunta de la vinícola Monteiro. Oficialmente, claro. En realidad, esas visitas regulares servían a propósitos mucho más interesantes.
Dominic era meticuloso en sus operaciones ilegales, y corromper al oficial responsable de mi mo