- Discúlpenme. - Pidió Ellis intentando secar la mesa y el rostro del invitado con la misma servilleta.
— Está bien. - Dijo el invitado secando con su propia servilleta.
— Traigan una servilleta para esta ragazza y un vaso de agua. - ¿Pidió Antonietta. — ¿Está todo bien?
— Sí... - Soltó a Ellis con lo que hizo. — No esperaba una cita tan cerca. Hay tanto que hacer...
— Por eso mi madre va a ayudarte, mi amor. Ella es genial en eso. - Dijo Vittorio. —Y por lo que he notado ustedes se están llevando muy bien.
— Sí, estamos. - Respondió Antonietta en lugar de Ellis que ahora bebía su vaso de agua. — Incluso concertamos un almuerzo mañana... Ella hará Zuppa all'omertà... Están todos invitados!