Arabella
Veo como sale del consultorio sin mirar atrás, no voy a negar que me ha gustado su propuesta de acompañarme pero tengo que pensarlo bien antes del lunes. Mi vida cambiaría completamente, son más responsabilidades; sería la imagen, la representación de este hospital y para hacerlo me comprometería al cien.
— Mi niña no quiero que te sientas obligada — me mira Iván comprensivo — quiero que la decisión que tú escojas sea porque en realidad te sientes cómoda y no algo que te impusieran.
— Daddy sabes perfectamente que yo puedo con esto y mucho más, pero sabes muy bien que cuando yo me vaya de congreso no podré estar pendiente de mis pacientes — secundo — esta es una oportunidad que cualquier doctor desearía, pero sabes como soy entregada a mi profesión.
Ser dire