Sistema Carixis
La crisis con la epidemia se había salido de las manos. Por las calles deambulaban los infectados de todas las especies, furiosos atacando todo lo que encontraban a su paso. Oleadas de miles de personas que parecían una horripilante marejada de gentes enloquecidas.
Extrañamente, los infectados no se atacaban entre sí...
Las avenidas y calles pululaban de figuras maniáticas, quienes destruían vehículos, edificios, vitrinas, y todo a su paso, provocando incendios y destrucción.
Las personas sanas se refugiaban aterrados como podían, generalmente en sus casas y lugares de trabajo, pero muchas veces, la ira encarecida de estos locos era capaz de remover puertas, portones y demás medios de protección, adentrándose al lugar para luego asesinar horriblemente a las infortunadas víctimas.
Rupert contemplab