Belinda entró a la sala y vio a Elena saludando efusivamente con Merci en brazos, se veía hermosa como siempre, del todo recuperada del nacimiento de su niña y Pablo a su lado cargando a David, Belinda no lo pensó, solo abrazó a Elena abarcando a la bebé y lloró de emoción.
—Veo que si te hice falta —comentó Elena abrazándola, María cargó a la pequeña Merci, Belinda trataba de concentrarse en su nueva vida, pero sí le hacían falta sus hermanas, sobre todo ahora, necesitaba mucho a Elena.
—Perdón… —dijo Belinda bajito.
—Chss, yo siempre estaré para ti.
—Gracias por venir —le dijo a Pablo mirándolo sin soltar a Elena.
—Lo que sea por la familia —contestó Pablo.
Johana se llevó a David a enseñarle unos cachorros, Socorro querendona con los bebés paseaba a Merci, la conversación se centró en lo ocurrido la noche de la inundación,
Hola mis preciados ectores, ya me acompañaron hasta aquí, solo paso a recordarles que en mi novela Elena de Larsson pueden ver la historia de Elena y Pablo. Gracias por darme una oportunidad con mis historias de chicas de orfanato, los quiero mucho. Karina Peña De Goncalves