Después de que Jin Fengchen pensara un momento, preguntó escuetamente: “¿En qué quieres que te ayude?”.

Al oír esto, la expresión de Mo Tingfeng se suavizó un poco.

Sabía que, puesto que Jin Fengchen preguntó eso, significaba que tenía algunas conexiones allá.

Miró a Jin Fengchen, luego le explicó brevemente la información que Vivian le dio, y después dijo: “Las principales fuerzas de Hebrew están en su base en Norteamérica, y son sospechosas de comercio ilegal de diamantes. En la actualidad, este lote de diamantes eran probablemente los incautados a la familia Drona en Sudáfrica.

“No sé lo suficiente sobre la situación en Norteamérica. Quiero preguntarte si tienes alguna forma...”.

Luego hizo una pausa.

Jin Fengchen comprendió el resto.

Jin Fengchen ya tenía un cierto conocimiento del asunto y también comprendía las dificultades a las que se enfrentaba Mo Tingfeng ahora.

Bajó ligeramente los ojos y dijo: “Déjame ver. Te avisaré en cuanto tenga noticias”.

“Entonces tendré que