Durante la cena, Jin Fengchen se levantó y alzó su copa. Le dijo a todos los miembros de la familia presentes: “Muchas gracias por brindarnos su ayuda a mí y a Sese. Esta copa de vino es un brindis por todos ustedes”.

Fang Yuchen no pudo evitar reírse: “Somos una familia. Ni siquiera te hemos dado las gracias por toda su ayuda a la familia Fang. ¿Por qué eres tan formal con nosotros?”.

“Yuchen tiene razón. Fengchen, ¿nos estás tratando como invitados?”. Dijo también Fang Teng.

Jin Fengchen sonrió. “Aun así debemos expresar palabras de gratitud”.

Después de eso, Jin Fengyao también se levantó: “Sí, es muy afortunado que mi cuñada y mi hermano sean tan bendecidos por todo el mundo, y que nuestras familias estén tan unidas”.

Todos se rieron al oír esto.

Después de la cena familiar, la escena estaba llena de felicidad y una calidez incomparable.

Al final de la cena familiar, Jin Fengchen acomodó a Jiang Sese y a sus dos hijos, y luego volvió a su estudio. Le esperaba otra cosa impor