Jiang Sese pasó toda la mañana enterrada en el trabajo, olvidando rápidamente lo que había sucedido antes. No volvió a ver a Jiang Nuannuan y Lan Sichen.

Eso le hizo pensar que ya se habían ido.

Al mediodía, He Lin la invitó a almorzar, pero ella la rechazó. Ella fue al baño en su lugar.

Para su sorpresa, se encontró con Jiang Nuannuan volviendo a aplicarse maquillaje cuando salió del retrete.

Brevemente aturdida, sus ojos pronto se oscurecieron. Caminó lentamente hacia el lavabo a lavarse las manos.

Ambas estaban una al lado de la otra.

Jiang Nuannuan observó a Jiang Sese a través del espejo, sus labios rojos estaban formando una mueca. "Nos volvemos a encontrar, mi querida hermana".

Jiang Sese ni siquiera le lanzó una mirada como si no la escuchara.

Jiang Nuannuan no se molestó. "Pensé que te había pasado algo cuando no supe de ti durante cinco años. Nunca esperé que te estuvieras escondiendo en una pequeña empresa como esta. ¡Hermana... sigues viviendo tan mal como antes!"