Me dan tantas ganas de darle una fuerte bofetada, pero recuerdo que solo estoy secuestrada y tampoco tengo el derecho de hacer esa jugada aunque por dentro me muero por hacerlo.
-Yusuf-detengo mis palabras y le miró con más enojó y luego agregó-Déjame ir, no aguanto ni un minuto más en esta casa.
Él se coloca de pie y me mira confundido.
-¿Con qué derecho te atreves a decir esa maldita tontería?-es un desgraciado.
-¿Qué dices?.
-Lo que has escuchado, además, tú no vas a salir de aquí-Nuestra discusión hace que la perra de Heidi se "despierte".
-Mira nada más-señale a Heidi quien despertó con una sonrisa en sus labios-Ya despertó la princesa-Dije con sarcasmo.
-Amor-coloca su mano en la espalda de Yusuf-¿Pasa algo?.
He quedado totalmente helada, no entiendo dónde quedó el amor que supuestamente sentía por mi.
-No, no pasa nada-Sus palabras fueron como estacas, me impactaron tanto que por un momento creí que se trataba de una broma.
-Emily me traes por favor un vaso de agua-pide Heidi,