POV Aurora
Ha pasado ya una semana desde el ataque que tuve por parte de Richards. Agradecí desde lo más profundo de mi corazón todo el apoyo que tuve por parte de Sebastian y sobre todo, de Rafael. Se encargó de dejarme en mi departamento a salvo aquella noche, desde luego no le dije nada a mis padres, no quería preocuparlos con esto, además, pensar en lo que pasó aun me afectaba un poco.
Cuando llegué a mi hogar ese día tomé una muy larga ducha, froté mi cuerpo hasta tener la piel enrojecida, sentía demasiado asco y repudio de recordar sus sucias manos sobre mí y como restregaba su asqueroso cuerpo contra el mío, esa noche lloré hasta que no me salieron más lágrimas, al momento de ir a dormir me sentí muy sola, extrañaba demasiado a mis padres, necesitaba un abrazo de mamá para saber que todo estaría bien.
Al día siguiente no me presenté a trabajar, por órdenes de Rafael obviamente, aunque yo insistí en que estaba bien y podía ir no me lo permitieron. Sebastian fue a mi departamento