Alicia contemplaba a Axel con tristeza; su corazón dolía mientras que Axel la miraba sin decir una palabra. El ambiente era un poco tenso; Cameron se acercó a Alicia y la tomó de la mano, rompiendo finalmente ese breve pero incómodo silencio.

—Alicia, dejemos solos al jefe con su “novia”.

Cameron haló del brazo a Alicia hacia fuera de la oficina, dejando solos a Axel con Nahomi; Alicia permanecía en shock.

—Ahora vengo, iré al baño.

Dijo Alicia.

Al estar sola en el baño, entró a uno de ellos y cerró la puerta, dejando caer su cabeza sobre la puerta. Cerró sus ojos al no poder creer que Axel no mencionara nada de esa mujer.

Cuando Axel estuvo solo con Nahomi en la oficina, no podía dejar de pensar en Alicia.

—Nahomi, ¿por qué viniste?

—¿No te alegras de verme después de tantos años? Vine para casarnos.

—¿Casarnos? ... ¿De qué hablas?

—Tú sabes bien de qué habló.

—¿Te refieres al contrato que firmamos? Eso fue hace muchos años, tantos que incluso me casé con otra mujer.

—Sí, sobre ese as