“Te besé.
Y no son normales las ganas que tengo de volver a hacerlo, de echar abajo la puerta de tu habitación y no dejarte escapar otra vez. De sujetar tu pequeña cintura, pegarte a mi cuerpo y devorar esos labios de diosa hasta saciarme. Aunque, en realidad, no creo que eso llegue a suceder.
Saciarme, quiero decir.
Nunca había deseado enamorarme o anhelar a una persona, siquiera. Siempre creí que mi vida implicaría atarme a una persona a la que no amaba. Así fue hasta que cierta pelirroja a la que le encanta tentarme con sus «sutiles» movimientos, apareció frente a mí.
Necesito que me conozcas, que sepas quién soy y que decidas elegirme como una buena opción para ti. Como tu mejor opción.
Mi nombre es Bradford Hudson, tengo veintiocho años, soy publicista de profesión, el menor de dos