Atracción Sexual
Aquella misma tarde una muy malhumorada Emily esperaba en el garaje a su endemoniada cita, aun recordaba cómo horas antes había tenido que cancelar la cita con su mejor amiga para ir a buscar vestido de novia. Y todo por culpa de aquel estúpido.
- Ya estoy aquí – dijo un apuesto William justo detrás de ella. Lucía una camisa de cuadros muy normal, como cualquier persona de esta época, no aquel extraño traje de pirata que solía llevar a todas partes. - ¿llevas mucho esperándome?
- ¿nos vamos? – Preguntó mientras abría la puerta del coche en señal de que quería empezar ya aquella estupidez.