“Dijiste que querías el software, Sal. Si dejas que el negocio de Donahue se interponga en este acuerdo, se lo venderemos a otra persona que realmente lo quiera”, espeta Ryder.
Dante roza mi muslo. Sal lo nota y hace una mueca.
"Te sugiero que saques a tu puta de aquí", gruñe Sal con voz áspera. “Te