NARRADOR
Después de un desayuno cargado de tensión, los dos se dirigieron a la puerta de entrada y salieron. Abordaron el costoso vehículo en el asiento trasero en completo silencio y partieron rumbo al trabajo de Laura. Su jefe estaba preocupado porque ella jamás había faltado.
Angustiada le explicó a su jefe sobre el estado de salud de Roberto. Solamente le dijo que fue herido de arma blanca en múltiples zonas del cuerpo y que se encontraba en cuidados intensivos; evitando decirle que fue en prisión.
-El empleo seguirá siendo tuyo cuándo tu padre se recupere- Laura sonrió feliz porque algo le salía bien después de tantas malas noticias y se dirigió al vehículo nuevamente
-¿Estás despedida?- Ángel rompió el silencio
-No. Puedo tomar el tiempo que necesite hasta que mi padre se recupere- Él asintió sabiendo que ella no iba a querer trabajar para él. Seguía poniendo distancias por su maldito orgullo
-¿Cuánto te paga?- Preguntó
-Lo suficiente para vivir- Se negó a darle la cifra
-P