Capítulo cincuenta y ocho - La maldad de Sergey no tiene limites

—Pavel, suéltame —digo llena de frustración.

—Kira confía en mí. No le harán daño —me asegura él mientras unas personas se llevan a mi hijo.

—Suéltame, eres un maldito traidor —reclamo, mientras veo cómo mi pequeño se aleja en manos de desconocidos.

—Kira, te vas a hacer daño —suplica, mientras grito y pido que me suelte. Él me abraza, pero yo lo golpeo.

—Confié en ti, creí que eras una buena persona —murmuro entre llanto.

—No soy una buena persona —me indica sin soltarme—. Aun así, tú eres lo más importante que tengo. No dejaré que te hagan daño.

—Tú ya me lo estás haciendo —le reclamo cuando unas enfermeras entran con una jeringa—. ¿Qué van a hacer? Suéltenme, no me toquen.

—Es solo para que te tranquilices —me dice él, mientras ellas me colocan algo y pierdo el conocimiento.

Fui muy tonta al confiar en mi supuesto hermano. Pavel fue a la isla solo para hacer lo que Sergey le pidió. Fue mi él quien hackeo la computadora central y colocó el virus en la ropa de los hijos de Li, para q
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo