_¡Buenos días preciosa! -
Una voz masculina y sugerente se oyó a través del hilo telefónico.
_¡Buenos días, chico malo! .-
Contestó ella en tono suave, liando uno de sus mechones rojos entre sus dedos.
_Tengo ganas de verte y abrazarte, necesito de ti Nancy.-
El joven asesor estaba sentado en el taburete de su cocina junto a su café de la mañana.
_Al igual que tú , necesito verte también. Siento que me he vuelto adicta a ti Wilson.-
Nancy mordisqueaba su dedo traviesa, pensando en la pasada noche, la cual fue todo un torbellino de emociones. La joven comenzó a abrocharse su delicada blusa mientras sostenía el teléfono entre su hombro y su rostro , cosa a la que estaba acostumbrada a hacer dado sus constantes prisas. Dejó una apertura en esta , sabía que Wilson se deleitaba observando como se asomaba el fino encaje de su sujetador.
_Te estaré esperando pelirroja.-
Dijo con voz sensual. Ambos se despidieron y colgaron sus teléfonos. Nancy salió de camino a la empresa, pero Greg llegó a