James Maxwell
Sentí mi corazón agitarse al escuchar la voz de George Evans, cerré los ojos, ya estaba jodido, súper jodido, rompería nuestra sociedad, me arruinaría por completo y evitaría que hiciera otro negocio con otras empresas, su alcance podría ser muy grande. Y esa no era lo peor, sería sacado a patadas de esta finca con mi grupo, Peter me odiaría de por vida.
―Por la ventana. ―dijo Emily sacándome de mi trance.
― ¿Qué? ¿Estás loca? Es de dos plantas, además, me van a ver bajar…―ella negó.
―Sales, bajas, cruzas un área de jardín, y verás la terraza a lo lejos, solo hazlo, ahora. ―apretó su mandíbula, tenía la actitud de mandona, negué, tenía que enfrentarme a George, ni modo, si tenía que ser de esta