Emily Evans
Estaba sentada en la sala de espera, James le había enviado mensaje a Biel de que vendría hacia acá, media hora después de espera, apareció James.
—Hola, —dije al verlo, él se acercó y se sentó a mi lado, dejó un beso en mi frente y luego me entregó una caja, — ¿Qué es esto? —él sonrió.
—Ábrelo. —sonreí al ver su emoción. Asentí y comencé a abrir la caja y me quedé sorprendida.
—Un celular. —solté una risa y miré a James. —Gracias…no debiste.
—Claro que debí. No quiero seguir molestando a Biel, además, estaríamos más conectados, cualquier cosa, estaré para ti y para nuestro bebé. —arrugué mi ceño.<