Emily Evans
Dominick apretó un poco mi mano haciéndome reaccionar, giré mi rostro hacia a él, sus ojos se clavaron en mí.
― ¿Todo bien, preciosa? ―su acento inglés se escuchó más remarcado que el que solía escuchar. Asentí con una gran sonrisa.
―Nerviosa nada más. ―él levantó una ceja.
― ¿Por qué has visto a alguien? ―soltó de manera irónica, luego regresó la mirada al resto del lugar.
―No. Nerviosa por regresar a ver a mi padre…―me solté sutilmente de su agarre, mi padre se acercó a nosotros después de anunciar algo por el micrófono que ni presté atención. El sentimiento lo tenía a flor de piel, recordar que mi nana había viajado conmigo y que haya regresado con sus cenizas, me estrujaba el