Charlotte y Zenios entraron en la sala.

Tiffany, que estaba sentada junto a la cama del hospital, se sostuvo el vientre con sus pequeñas manos temblorosas, su mirada parecía triste y afligida. “Lo creas o no, realmente amaba a Bryce y siempre quise darle un hijo. A pesar de que ya no está vivo, esta idea todavía entra en mi mente de vez en cuando… Pero ahora que me has privado de la capacidad de tener hijos, esta idea se ha convertido en una ilusión que nunca podré realizar”.

“¿Oh?”. Aunque Charlotte pensó que era ridículo que Tiffany le echara toda la culpa a ella, pero era demasiado perezosa para discutir con Tiffany sobre el bien y el mal. Ella solo se quitó la mascarilla con calma y sonrió burlonamente.

“Creo que todavía es posible que concibas el hijo de Bryson”.

“¿Qué quieres decir?”. Los ojos de Tiffany se abrieron en sorpresa.

Charlotte frunció los labios. “Bryson ha dejado este mundo, por lo que es obvio que no hay forma de que tengas un bebé con él en esta vida. Sin emba